lunes, 16 de noviembre de 2009

Cenizas

Maravillosas prisas por caminar lento. De navegar por mares de cuento. De aterrizar en imágenes sin sonido pero con olvido. En cuerpos vivos.

Tranquilidad de encontrar en los bares luces de neón que desatan sospechas con solo mirarlas. Y, aparentemente, desarmados de intención nos adueñamos de un azul tan eléctrico como frágil. Casi táctil.

Y siento que te doy el beso más largo y dulce.
Y que no existen túneles.
Que robo sin guantes, sin tocarte.
Sin palabras. Sin arte.

Guá chu guá









Los conspiradores no habitan sólo en bares,
sabotean con su juego maldito y al final de la noche te preguntan: Pero... cuándo te vas a morir, dulce niña?



Allá por donde pasan los aviones nada es lo que parece, el infierno no da suficiente calor para tanto deseo, y el deseo no es suficiente para cargarse a tanto intruso, mañana será otro día... y que sé yo?



Pero los pájaros cantan: "aaahhhh, guá chu guá, chu guá" en este extraño lugar, paredes empapeladas con el ayer y, ahora, tus ojos muerden los míos. curioso.



Qué puedo hacer? Salto al vacío para flotar en una caída brillante y éterea, hasta llegar a aquellos tejados blancos que se ven a lo lejos, y entre salto y salto, sonrío mientras me imagino bailándote un lap dance al ritmo del "guá chu guá".

see you soon, babe